Nailing It

Ve debajo del barniz y ponle algo de atención a tus uñas, están garantizadas para necesitarla. La clave para una punta de los dedos sana está en el detalle, y podrían estar mostrando señales de las que vale la pena tomar nota.

- Por Georgie Lane-Godfrey

Hay pocas maneras mejores de pasar un sábado por la tarde que irse al salón, desplomándote en una silla (idealmente una con funcionalidad de masaje) y ofrecer tus manos –o pies para una indulgencia adicional– a un extraño para que puedan transformar tus garras desaliñadas en manos elegantes. Probablemente sea por ello que todas estamos en eso. Y si bien no queremos hacer el hábito de alentarte a que juzgues tus placeres, haz una pausa antes de elegir tu próximo color de gel para obtener una idea de tu salud, tanto la de tus uñas como en general, vale la pena. “La forma, la textura y el color de tus uñas puede actuar como una ventana a tu cuerpo”, dice el doctor Tim Clayton, consultor dermatólogo y profesor de la Universidad de Manchester. “Mientras que algunos síntomas de uñas son inofensivos, otros pueden indicar enfermedades crónicas”. Considera renunciar al barniz, al menos hasta que hayas aprendido los hechos.

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