Élisabeth Borne VOCACIÓN POLÍTICA

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- LAURA VALDECASA

Han tenido que pasar treinta años en un país tan avanzado como Francia para que una mujer vuelva a ocupar la cartera de primera ministra. La primera fue Edith Cresson, durante el mandato de François Miterrand, entre 1991 y 1992. Ahora, Élisabeth Borne, que ocupaba el puesto de ministra de Empleo e Inclusión desde el 2020, será la primera ministra de Francia en el nuevo Gobierno que formará Emmanuel Macron, tras su reelección como presidente el pasado abril. En su primer discurso, quiso rendir homenaje a su antecesora Cresson. "Como podéis imaginar, esta noche no puedo evitar pensar en la primera mujer que ocupó este cargo. Y me gustaría dedicar este nombramiento a todas las niñas y decirles 'Id a por vuestros sueños. Nada debe frenar la lucha por el lugar de las mujeres en nuestra sociedad".

INFANCIA COMPLICADA

Élisabeth creció marcada por la historia de su padre, un refugiado judío de origen ruso. Fue deportado a un campo de exterminio al que sobrevivió. Sin embargo, murió cuando la primera ministra era una niña. Su madre, viuda, con dos hijas pequeñas y sin apenas recursos, tuvo que luchar mucho para sacarlas adelante. Borne se formó en la Escuela Politécnica de París como ingeniera de caminos y puentes y el mundo del urbanismo siempre le ha apasionado. De hecho, ostentó el cargo de directora de Urbanismo de la ciudad de París desde 2008 hasta 2013.