¿SUFRES VERTIGOS?

En caso afirmativo, sabrás que es una de las sensaciones más incapacitantes y angustiosas, ya que, en los procesos más agudos, levantarse de la cama es casi imposible. Pero, ¿por qué ocurre? Y, lo que es más importante, ¿qué puedes hacer?

- MARIA GARCIA

MÁS DE UN 5 % DE LA POBLACIÓN sufre vértigos cada año, porcentaje que sube hasta el 30 % en personas mayores de 60.

No son mareos y tampoco se puede confundir con aturdimiento. Los vértigos se pueden definir como una sensación de movimiento, por lo general, la sensación de que todo lo que nos rodea gira a nuestro alrededor. Esta incómoda sensación puede verse agravada por otros síntomas como las náuseas, la pérdida de equilibrio e incluso el desmayo momentáneo. No tienen por qué ir unidos, pero suelen ser compañeros habituales de viaje.

A la hora de definir la intensidad, el factor que marca la gravedad viene determinado por la duración de los síntomas. Y es que los episodios de vértigos pueden durar unos instantes, horas y hasta días.

CONOCER EL PORQUÉ

De forma resumida, podemos explicar los vértigos como un fallo del cerebro a la hora de interpretar los datos que recibe desde el oído y la vista. Cuando estos no ‘encajan’, el cerebro no es capaz de establecer nuestra posición respecto a los objetos que nos rodean y, por ello, todo parece girar sin control o, en algunos casos, percibimos una sensación de movimiento o caída respecto a lo que nos rodea. Para establecer un tratamiento y solucionar el problema, debemos conocer el origen, es decir, saber dónde se produce ese error de percepción.

TRES TIPOS DE VÉRTIGO