PASAR EL CORTE

LA PÉRDIDA DRÁSTICA DE PESO EN LOS DÍAS Y HORAS PREVIOS A UNA PELEA, CONOCIDA COMO EL 'CORTE DE PESO', ES CONSIDERADA POR LOS LUCHADORES COMO LA PARTE MÁS AGOTADORA DEL OFICIO. PERO, PESE A LOS PELIGROS, SIGUE SIENDO CENTRAL EN LOS DEPORTES DE COMBATE. MH HABLÓ CON TITANES DEL RING, CON ENTRENADORES Y CON COMENTARISTAS PARA ENTENDER QUÉ LO HACE TAN INDISPENSABLE, INCLUSO CUANDO PONE EN RIESGO LA SALUD.

- POR JOEL SNAP

SON LAS 9:15 HORAS DE UN JUEVES POR LA NOCHE.

CONNOR ‘THE PARADOX’ PATTERSON está en una bicicleta estática, con un traje para sudar.

En unos minutos, cuando cierre el gimnasio, se meterá en un baño caliente en la habitación de su hotel; luego saldrá y se envolverá en toallas para que el sudor siga fluyendo. Dentro de doce horas, pesará, momentáneamente, 66 kg cuando suba a la báscula para dar el peso de su pelea contra Jake McHugh, que ha estado haciendo más o menos lo mismo durante los últimos días. En cuanto terminen, ambos volverán a comer y beber, y en 46 horas pelearán: los dos entrarán a la jaula varios kilos más pesados.

El corte de peso —el arte de drenar temporalmente las reservas corporales de agua y glucógeno para el pesaje previo a la pelea— forma parte de los deportes de combate prácticamente desde que la Amateur Boxing Association introdujo divisiones de peso en la década de 1880. Se distingue de la dieta normal en que es temporal por diseño: los luchadores pueden contar calorías en las semanas y meses previos a un combate, pero el ‘corte’ ocurre en los últimos días y horas, seguido por un periodo intenso de rehidratación y recarga. Es un elaborado baile entre los oficiales, que intentan que los combates sean lo más justos y seguros posible, y los luchadores, que buscan cualquier ventaja. Pero, considerando que ningún combatiente quiere realmente cortar peso y que ningún médico recomendaría recibir golpes en la cara tras un episodio de deshidratación, ¿de verdad no hay un sistema mejor?

LA DULCE CIENCIA