el endulzante natural que conquista paladares conscientes UN ALIADO DULCE CON BENEFICIOS PARA LA SALUD

El eritritol se ha convertido en uno de los sustitutos del azúcar más populares en los últimos años, y por buenas razones.

- 

Este polialcohol, que se encuentra naturalmente en algunas frutas como uvas, peras y melones, ofrece un sabor dulce sin los inconvenientes del azúcar tradicional. Con un 70% del poder endulzante del azúcar, pero prácticamente sin calorías y sin impacto en los niveles de glucosa en sangre, el eritritol representa una alternativa ideal para quienes buscan reducir su consumo de azúcar sin renunciar al placer de los sabores dulces.

A diferencia de otros endulzantes artificiales, el eritritol es bien tolerado por el organismo. Se absorbe rápidamente en el intestino delgado y se elimina casi en su totalidad a través de la orina, sin fermentar en el intestino grueso, lo que evita los molestos efectos secundarios digestivos que suelen provocar otros edulcorantes. En dosis adecuadas (no superiores a 50 gramos diarios), puede incluso actuar como prebiótico, alimentando la microbiota intestinal.

Del laboratorio a nuestras cocinas: una historia de descubrimiento

La historia del eritritol se remonta a 1848, cuando el químico británico John Stenhouse lo identificó por primera vez. Sin embargo, no fue hasta 1950 cuando se descubrió en alimentos fermentados y frutas. La producción industrial del eritritol comenzó en los años 90 en Japón, país pionero en la búsqueda de alternativas saludables al azúcar.

La producción actual del eritritol se realiza mediante un proceso de fermentación natural de la glucosa extraída del almidón de maíz o trigo. La levadura Moniliella polli-nis transforma esta glucosa en eritritol, que luego se purifica y cristaliza. Este proceso imita lo que ocurre en la naturaleza, pero de manera controlada y eficiente.