Ser mujer y el mito de tenerlo todo

Cuando las mujeres nos lanzamos a conquistar el mundo, sufrimos un déficit emocional que nos agobia y distrae. ¿Por qué?

- ROSALINDA BALLESTEROS

Es muy común que, si optamos por ser mamás presentes, nos preguntemos: “¿Hice bien en renunciar a mi carrera?”. Y si ya rondamos los 40 y no fuimos madres: “¿Tomé la decisión correcta?”. Si nos sumergimos en un negocio o una profesión: “¿Cuidé mi salud física y mental?”. Y añadimos: “¿Soy buena hija?, ¿soy buena madre?, ¿soy buena esposa?”.

Conquistar el imperio masculino de los negocios y profesiones no sólo nos enfrenta a la discriminación y a los techos de cristal, sino que nos confronta con esa manía de quererlo todo.

¿QUIÉN NOS RESPALDA?