¿EL FIN DEL EN VEJECIMIENTO?

Manuel Serrano es uno de los investigadores punteros en este ámbito. Bioquímico y biólogo, dirige el grupo de plasticidad celular y enfermedad en el Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona. Como destaca, nuestras células

- JAVIER GRANDA, periodista experto en salud

La reprogramación celular y la eliminación de las células senescentes son dos de los campos de batalla en los que la ciencia moderna libra la guerra al enveje cimiento. 

Ilustración del ciclo de vida de una célula T, que comienza como una célula madre hematopoyética en división (abajo a la izquierda) y termina con la célula en apoptosis (arriba a la derecha), también conocida como 

Los coches se estropean. Todos. Y casi todos los seres vivos envejecemos, pero no es algo programado. La causa es que la evolución no intenta nunca que se envejezca: no se nos puede olvidar que envejecer no es algo natural, en el sentido de que no sucede en la naturaleza salvaje. En el bosque o en la selva no encontramos animales viejos, se envejece en ambientes protegidos, como en los zoológicos. La evolución, en general, nunca ha seleccionado genes para envejecer»>.

Sin embargo, eso no quiere decir que no se envejezca. Pero no debe olvidarse que existen células -como las del cáncer que, si se alimentan de manera adecuada y tienen un entorno propicio, no mueren jamás. De hecho, existen líneas celulares que comenzaron a cultivarse hace más de 70 años y que han permitido realizar decenas de miles de experimentos científicos (ver recuadro de Henrietta Lacks). El motivo, como precisa Serrano, es que las células cancerosas se han ido seleccionando, porque ha habido una presión para que solo las que pueden sobrevivir, lo hagan. «Pero esa selección no ocurre en los seres vivos, en los que la presión es para reproducirse, no para vivir eternamente».