LA EVOLUCIÓN DE DOOM

Doom redefinió los shooters subjetivos y dio inicio a una franquicia épica. Los chicos de Doom, John Romero, Jonathan Moses, Roberts Duffy y Jason O'Connell, explican cómo evolucionó la serie infernal de id Software.

- TEXTO DE RORY MILNE

Hay cierta simetría en el hecho de que un juego tan influyente como el shooter en primera persona de id Software haya recibido influencias de varias fuentes. En términos de tecnología y jugabilidad, Doom se inspiró en gran medida en la larga lista de FPS que id ya había creado. Este linaje probablemente comenzó con el lanzamiento de Hovertank One en 1991, aunque su héroe conducía un tanque en lugar de ir a pie. Y luego estaba la fantasía de hechizos de id, Catacombs 3-D; y el shooter Wolfenstein 3D de 1992.

En cuanto a la temática, las misiones y el arma más característica de Doom, se inspiraron en sus épicas sesiones de rol y en la gran pantalla, como explica John Romero, diseñador del título. “Catacombs 3-D fue básicamente el primer FPS; luego, con Wolfenstein 3D añadimos armas”, recuerda John. “Así que Wolfenstein 3D fue la base para Doom, pero hubo muchos avances importantes. En particular, el mundo de Doom cambió la apariencia de los juegos a partir de entonces. Ibas al espacio y encontrabas el infierno en lugar de alienígenas; la idea de invadir una base espacial con demonios provenía de nuestra campaña de D&D. Esa horda de demonios que te atacaban desde todas partes provenía de Aliens, y finalmente la escopeta surgió de Evil Dead II”.