FRANCO COLAPINTO

El argentino se ha convertido en una de las grandes sensaciones de la Fórmula 1, un piloto que ha llegado a la élite sin una gran fortuna detrás y que ha sido abanderado por uno de los grandes descubridores de pilotos, como Flavio Briatore

- TEXTO: SERGIO MARTÍNEZ

Nadie lo esperaba, no estaba en las quinielas, no tenía tras él a una gran corporación empujando, y pese a todo esto, Franco Colapinto llegó a la Fórmula 1. Lo hizo en la recta final de la temporada 2024, sustituyendo a un estadounidense que no estaba cumpliendo las expectativas del equipo Williams. Una apuesta casi personal de James Vowles, el máximo responsable del equipo de Grove, que apostó por un piloto que apenas había tenido más contacto con un F1 que una jornada de test y unos entrenamientos libres. Y salió bien. Su caso recuerda al de pilotos como Alex Palou o incluso Fernando Alonso, que sin un gran presupuesto detrás, fueron destacando sin el mejor material hasta el punto de llegar a un lugar reservado a la gran élite, anteponiéndose a pilotos que precisamente sí tienen un buen maletín bajo el brazo. “En Silverstone me fue muy bien. Monté la goma blanda y quedé a cuatro décimas de Albon, que es muy experimentado. También estuvo lo de Imola en F2.”, nos confiesa Colapinto cuando le preguntamos precisamente por qué él. En mitad de una sesión de fotos, recién aterrizado de un vuelo transoceánico y con pocas horas de sueño, el piloto sigue tratando de mostrar su mejor sonrisa.

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