SIN HACER MUCHO RUIDO

Cuando Opel pone en el segmento más jugoso para los fabricantes el nuevo Grandland híbrido, demuestra que sabe sacar partido de un muy interesante sistema 'mild hybrid' y una comodidad de marcha elevada.

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UN BUEN LUGAR PARA PASAR MUCHO RATO. Apunto esta frase en mi cuaderno de pruebas mientras me acomodo en los asientos de este SUV de 4,65 metros, que hace de la discreción su mejor arma. No llama la atención por su imagen, pero te acaba conquistando porque es un coche honesto donde todo es lo que parece.

Empiezo la prueba en las plazas traseras, donde me deslumbra un espacio mejor que bueno, aunque con una batalla de 2,74 metros a lo mejor podría esperar algo más. Pero la postura de asiento y el mullido me ayudan a olvidarme de esto porque estoy en un sitio espacioso y bastante confortable.