Todo por un canto

La pasión de Cuba por las aves canoras silvestres las pone en riesgo.

- Por Dina Fine Maron. Fotos por Karine Argner

El trampeo de aves silvestres es ilegal en Cuba, pero tiene una larga tradición. Las especies favoritas, como este negrito en la ciudad de Cienfuegos, son exhibidas en calles y hogares. En los concursos de canto, machos premiados suelen colocarse junto a otros para incitarlos a actuar.

Los hombres empiezan a llegar con sus campeones cantores un domingo temprano por la mañana.

Se encuentran reunidos en un sitio remoto de La Habana. Es septiembre, la temporada migratoria de las aves en Cuba, y la reciente afluencia de especies canoras codiciadas ha disparado una oleada de trampeo y venta ilegales. Azulillos pintados, azulejos indigo y picogruesos pechirrosa, un alboroto colectivo de color y canto, tienen una gran demanda. Los domingos son famosos por las competencias de canto.

ARRIBA: Oficiales de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida transportan jaulas y trampas incautadas. Cerca, un cobertizo lleno de objetos similares indica la escala del trampeo ilegal alrededor de Miami.

ABAJO: En un parque de Cienfuegos, hombres miran mientras un par de aves cantan. Algunos concursos se tratan del orgullo del propietario y socializar con amigos; otras competencias envuelven apuestas ilegales pero lucrativas.

Días atrás, alguien posteó el lugar de la celebración en uno de los varios grupos de Facebook de aves canoras en Cuba a los que me uni en julio del año pasado. Debido a las restricciones por el coronavirus, no pude viajar a la isla, pero un contacto local aceptó asistir a la reunión clandestina por mí con la condición de mantener el anonimato.