El poder de la protección

Un proyecto para salvar los mares expande su misión para ayudar a incrementar la población de peces y estabilizar el clima.

- Por Kennedy Warne

Bajo la superficie de un mar tormentoso en las aguas de Palaos prosperan corales diversos. La isla diminuta protegió 80 % de sus aguas como zonas cerradas a la pesca, el mayor porcentaje de territorio marino en el mundo. En el 20 % restante solo pueden pescar los palauanos.

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Ojones rayados en las aguas de la isla Isabela, en Galápagos, le abren paso a un león marino. Después de una expedición de Pristine Seas en 2015, una nueva reserva alrededor de las islas Darwin y Wolf añadieron casi 40 000 kilómetros cuadrados de zona protegida cerrada a la pesca.

Cuando Enric Sala renunció a su trabajo como profesor en la Institución Scripps de Oceanografía, en 2007, fue porque estaba cansado de hacer esquelas fúnebres. “Me encontré escribiendo el obituario del mar con cada vez mayor precisión”, dice.

En vez de pasar más tiempo de su vida documentando a los muertos, Sala decidió tratar de salvaguardar a los vivos en las pocas porciones del mar por los que la parca no había pasado su guadaña.