SHYLA UNA HISTORIA DE MODA MEXICANA QUE SOBREVIVE AL COVID-19

LA PANDEMIA TAMBIÉN GOLPEÓ A LA INDUSTRIA DEL VESTIDO. SU ACTIVIDAD SE REDUJO 38% Y LA RECUPERACIÓN PODRÍA TARDAR CINCO AÑOS. EN ESTE ENTORNO, UN GIGANTE MEXICANO EN CIERNES LUCHA POR SALIR ADELANTE... Y FORTALECIDO.

- Viridiana Mendoza Escamilla

Shyla es una marca de abrigos y chamarras que apuesta por di-seño y calidad. Sin embargo, no todos saben que se trata de una firma mexicana que ha lidiado con fenómenos naturales, la competencia de China y, ahora, con la pandemia de Covid-19, un gran reto para toda la industria textil mexicana.

El señor Elias Penhos Salame creó Shyla en 1967. En ese entonces, él comerciaba con ropa y se inició en su fabricación con una mesa de corte y unos cuantos rollos de tela.

“Mi papá empezó a trabajar haciendo moldes y saliendo a vender. La empresa fue creciendo poco a poco”, relata su hijo, Emilio Penhos.

En los años setenta, un amigo de don Elias se acercó a pedirle ayuda: tenía que vender algunos rollos de tela o lo despedirían. El empresario decidió apoyarlo, aunque pasó bastante tiempo antes de diseñar un pantalón de vestir para aprovechar ese insumo.

“Sacaron el corte y lo llevaron a vender a la calle Albino García, donde hay mucho mayoreo; primero, vendieron 24 prendas y, despúes, hasta lo llamaron para pedirle más mercancía”.

El negocio creció. Don Elias adquirió un inmueble en Izazaga 65, donde montó una fábrica con mesas de corte, taller y departamento de Diseño. Sin embargo, en 1982, en un incendio perdió maquinaria e insumos.

El terremoto de 1985 encontró las bodegas de ropa llenas: el edificio de 12 pisos de Izazaga se derrumbó. Don Elias perdió prácticamente todo su patrimonio. El siguiente paso fue mudarse a Naucalpan, donde obtuvo una nueva razón social para rescatar lo más posible y volver a trabajar.

REINVENTAR Y CREAR LEGADO