Ransomware - La amenaza de la que nadie escapa

A medida que la digitalización de las empresas se acelera, el peligro de un ataque aumenta, lo que convierte a todos los sectores económicos en objetivos atractivos para la ciberdelincuencia.

- Por Andrea Villar. Fotos por Yuichiro Chino, Getty Images and Traffic_Analyzer

Ninguna empresa está exenta de caer en las garras de este enemigo. El 7 de mayo, el operador de oleoductos esta-dounidense Colonial Pipeline declaró que un ataque de ransomware había obligado a cerrar proactivamente las operaciones y a congelar los sistemas informáticos. La compañía, que transporta más de 100 millones de galones de combustible a través de una zona que se extiende desde Texas hasta Nueva York, tuvo que detener temporalmente todas las operaciones del oleoducto.

Al hacerse público el ataque, la preocupación del mercado por la escasez de suministro hizo que los futuros de la gasolina alcanzaran su nivel más alto en tres años. Para reanudar las operaciones, Colonial pagó 4.4 millones de dólares (mdd) al grupo de cibercriminales DarkSide, aunque después se informó que una parte de ese dinero fue recuperada por las autoridades.

Colonial Pipeline comprendió que ninguna empresa o persona está a salvo de la ciberdelincuencia. Cada día, se desarrollan técnicas más sofisticadas, mientras surgen nuevos grupos criminales, incentivados por la creciente rentabilidad de la extorsión de un enemigo silente: el ransomware, un software malicioso que emplea el cifrado para pedir un rescate por la información de la víctima.

En los últimos meses, los ataques de ransomware han aumentado drásticamente, afectando no sólo a las empresas, sino también a comunidades enteras de la sociedad. En el primer semestre de 2021, los ataques de