Poder De Probiótico

El camino a un mejor rendimiento puede ser nutriendo a los bichos de tu estómago.

- Amanda Macmillan

El ejercicio tiene un sinnúmero de beneficios para el cuerpo, pero también puede ser un gran motivo de estrés para los intestinos: cualquiera que ha tenido que cortar su entrenamiento por una visita rápida al baño, sabe que correr puede provocar estrés gastrointestinal, especialmente para las personas con estómagos sensibles o condiciones crónicas como el síndrome de intestino irritable. Los expertos dicen que el chapoteo en el estómago mientras corres (te estamos hablando a ti, media carrera), disminuye la sangre del tracto intestinal y debilita la barrera entre los intestinos y el torrente sanguíneo (esto también es conocido como “permeabilidad intestinal”).

TODOS PUEDEN TENER LA CULPA

Lo que pones en tu plato tal vez mejore tu flora intestinal. Estudios sugieren que consumir probióticos con regularidad – las bacterias buenas que se producen en los alimentos fermentados– puede fortalecer el revestimiento intestinal y disminuir la inflamación de todo el cuerpo, resultando en menos daño para tu tracto gastrointestinal y menos problemas estomacales cuando estás haciendo ejercicio.

Esos bichitos microscópicos (tus intestinos tienen millones de ellos) también han estado ligados a mejorar tus defensas, el buen funcionamiento de los pulmones y la absorción del calcio. En un estudio de 2004, los atletas que bebieron un suplemento de probióticos por cuatro semanas, entrenaron por más tiempo sin fatiga (37 vs. 33 minutos) que aquellos que tomaron un placebo.