Entre sargazo y corales

En Puerto Morelos, Quintana Roo, el mar tiene una barrera en la superficie. No es que se busque contener el mar, sino detener el curso de aquello que las corrientes oceánicas traen consigo: el sargazo. 

- LYDIA LEIJA

Desde 2019, la Secretaría de Marina puso en marcha la Operación Sargazo, que busca recolectar dicha macroalga que se acumula en algunas playas del Caribe. Su presencia supone un problema, puesto que se amontona en la costa y se pudre, lo que deja sustancias tóxicas en la arena y el mar.

Sobre su origen, las teorías son múltiples, sin embargo, en lo que todas coinciden es que el cambio climático protagoniza las causas de la proliferación del alga. Esta habitaba el mar de los Sargazos sin problema alguno hasta hace algunas décadas, cuando el aumento de temperatura de los mares cambió las corrientes oceánicas que llevan el sargazo a las costas caribeñas.

De la mano con esta problemática está la pérdida masiva de los arrecifes de coral. Estos ecosistemas marinos se ven afectados por los desechos tóxicos que tienen como destino el mar, por lo que la estrategia para fortalecer los ecosistemas es, necesariamente, un riguroso cuidado de lo que llega hasta ellos; desde protegerlos de los químicos, al no permitir el uso de sustancias en el cuerpo, hasta regular el número de personas que los visitan, los guardaparques marinos velan por la integridad del Parque Nacional de Puerto Morelos.

PARA PROTEGER AL MAR, HAY QUE CONOCERLO