LA VACA

LOS ESTUDIANTES ACABAN DE LEER EL RELATO, LA VACA, DE GHOLAM-HOSSEIN SAEDI. UNO DE ELLOS PREGUNTA INTRIGADO, A EMED, EL PROFESOR: «¿CÓMO PUEDE UNO CONVERTIRSE EN VACA?». EMED REFLEXIONA UN INSTANTE. «POCO A POCO», RESPONDE. ASÍ LO INTERPRETA ASGHAR FARHADI EN SU PELÍCULA THE SALESMAN.

- JORGE DE LOS SANTOS

La longevidad de una vaca suele ser de unos veinte años en estado natural y de unos cinco en una granja de explotación ganadera, la del ternero apenas alcanza, antes de su sacrificio, unas sema nas de existencia. La propiedad de sí misma, lo que le es propio a una vaca, es pacer, rumiar y dormir. Gregaria, se agrupa en manadas cuyos miembros se reconocen individualmente y expresan afectos entre ellos mientras recorren las distancias que les permiten encontrar el pasto. Estabuladas en pequeños recintos con suelo de hormigón, sin apenas movilidad y dificultades para tenderse, su posibilidad de atender a sus «activadores» (a lo que le reclama la propiedad de su existencia) es mínima. Por ejemplo, la angustia de no poder atender a su ternero que es, al poco de nacer, apartado de la madre. Un pequeño que, o bien va a ser inmediatamente sacrificado sin haber siquiera pisado suelo blando, o bien va a entrar en el ciclo de explotación industrial de su madre.