VIAJE A LAS DE PROFUNDIDADES MARRUECOS

Probamos un eléctrico como el Skoda Enyaq en el terreno más hostil posible: Marruecos, país que hemos visitado para conocer una de sus joyas más desconocidas. ¿Nos acompañas?

- Enrique Trillo

UNA VEZ MÁS ME HE DESPLA-ZADO AL DESIERTO para hacer una prueba muy especial. Aunque en este caso no he sur-cado dunas ni atravesado el Sáhara, sino que me he adentrado en la re-gión del Tafilalet para descubrir los pozos de Jorf al volante de un Skoda Enyaq.

Como ves, está decorado de ma-nera especial, con pegatinas de la Skoda Titan Desert Morocco, la ca-rrera de mountain bike por etapas más dura que se celebra en el desier-to, porque es el coche oficial que abre cada etapa. Y esta es la explicación de porque estoy haciendo esta prue-ba tan especial, conduciendo su mo-delo eléctrico en unas condiciones completamente diferentes a las ha-bituales en Europa.

En una especie de conexión entre el presente y el pasado, me he pues-to al volante de uno de los coches eléctricos que están llamados a lide-rar el paso hacia la electrificación, para conocer de primera mano una joya de la antigüedad, las conocidas en la zona como khetaras, unas largas galerías subterráneas que ahora han caído en desuso, pero que desde el s.XV han servido para traer el agua desde las montañas del Atlas y lograr que las zonas más alejadas del sur del país, el desierto incluido, tuvieran suministro de agua.

Como si el destino supiera que esta mezcla entre pasado y presente resulta algo extraña, la meteorología me regala un tiempo también pecu-liar en esta zona de Marruecos. El día en que me pongo a los mandos del eléctrico checo ha estado precedido por la lluvia, hoy el sol no ha calen-tado tanto como acostumbra en estas latitudes y el terreno no está tan re-seco como suele ser habitual en los alrededores de Errachidía. La jorna-da ha sido larga, pero he esperado paciente al atardecer para poder >> >> ofrecerte la mejor cara de nuestro país vecino y así lograr las imágenes más cuidadas, para que esta aventu- ra llegue a tus ojos de la misma forma que yo la tengo ya guardada en mi memoria.