EFECTO ONDULATORIO

Un nuevo espacio para mujeres en Doha, Qatar, combina espiritualidad y educación, marcando un modelo para el mundo islámico.

- PALABRAS SAM COCHRAN

Justo antes del amanecer, en lo alto de un minarete, grandes bocinas reproducen un llamado a la oración. Esta secuencia se repite cuatro veces al día, mientras las mujeres musulmanas se reúnen en el nuevo complejo Al-Mujadilah: mezquita, biblioteca y centro educativo, diseñado por el estudio Diller Scofidio + Renfro.

Sheikha Moza bint Nasser, presidenta de la Fundación Qatar, figura pública, filántropa y miembro de la familia real, inauguró el edificio que ahora destaca como un ejemplo contemporáneo único en su tipo. Se trata de una mezquita diseñada exclusivamente para mujeres. Está ubicada en el campus de Education City en Doha, y no solo sirve como un lugar espiritual, sino también como un foro de aprendizaje, por ello el nombre Al-Mujadilah, que se traduce como “mujer en diálogo”. “Fundé Al-Mujadilah para nutrir a la próxima generación de mujeres musulmanas que buscan respuestas a los desafíos contemporáneos dentro del vasto conocimiento que nuestra religión contiene”, expresó Sheikha, a quien llaman su alteza. “Quería que fuera un lugar de belleza y tranquilidad que facilitara el aprendizaje y la contemplación”, agregó.

El diseño cumple con creces este mandato, además de combinar abstracción y tradición para lograr un espacio que inspira y acoge. Para Diller Scofidio + Renfro, este proyecto representó no solo su primera mezquita, sino también su primer espacio espiritual. Familiarizados con las icónicas mezquitas históricas, pero admitiendo su desconocimiento sobre muchas prácticas musulmanas, Elizabeth Diller y su equipo se sumergieron en la arquitectura islámica. Descubrieron que los precedentes de la tradición compartían una elocuencia indescriptible, con una escala expresiva y una luz sublime, además de elementos arquitectónicos clave de las mezquitas, como el