SONIDO PARA TUS OJOS

GRITANDO A TODO PULMÓN REPRODUCIMOS UN EXPERIMENTO CLÁSICO DE LA FÍSICA QUE NOS PERMITE VER LOS PATRONES QUE FORMAN LAS ONDAS ACÚSTICAS SOBRE UNA SUSTANCIA GRANULADA.

- DANI JIMENEZ

MATERIALES

- Bol de vidrio, placa metálica y generador de frecuencias

- Bolsa de basura y un colador

- Cinta de carrocero, tijeras y gomas elásticas

- Arena o sal fina

El sonido puede verse”, fue ron las palabras que dijo Napoleón un día de 1808 en la Academia de Ciencias de París, al ser testigo de cómo el físico alemán Ernst Chladni hacía el experimento que traemos a estas páginas. ¿En qué consistía? En frotar con un arco de violín el borde de una fina placa metálica fijada a un soporte por su centro o por uno de sus extremos y previamente espolvoreada con arena fina. La vibración, confinada en la placa, formaba ondas estacionarias que provocaban que la arena saltara enérgicamente y formara curiosos patrones. Esas figuras de Chladni, como se las conoce hoy, tenían el aspecto de elipses, curvas y todo tipo de dibujos geométricos que eran el resultado de la suma de las interferencias entre las ondas incidentes y las reflejadas.