El Nuevo Teismo

Partidarios de los avances científicos y de analizar la fe en un dios mediante argumentos racionales, como cualquier otra idea humana, los llamados nuevos ateos han abierto un vivo debate en el entorno de la ciencia y la religión.

- Miguel Angel Sabadell

Hace diez años, el 30 de septiembre de 2007, cuatro autores anglosajones se reunieron en el domicilio en Washington de uno de ellos, el escritor y periodista británico Christopher Hitchens, para debatir durante dos horas en torno a la fe religiosa. El encuentro fue grabado en vídeo y se difundió bajo el título de Los cuatro jinetes (puedes verlo online en bit.ly/2sJGLBt). Los participantes fueron Richard Dawkins, biólogo evolutivo británico; Sam Harris, neurocientífico estadounidense; Daniel Dennett, filósofo estadounidense; y el citado Hitchens.

Los cuatro son ateos que no conceden crédito a las ideas religiosas. Para Dawkins y Harris la religión es un virus que debería erradicarse. El primero la ha calificado incluso como “uno de los mayores males del mundo, comparable a la viruela”. Según Hitchens, fallecido en 2011, la religión es “violenta, irracional, intolerante, aliada del racismo y el tribalismo, investida de ignorancia y hostil hacia la libre investigación, despectiva hacia las mujeres y coactiva con los niños”.

Y el filósofo Daniel Dennett, cuando le comentan que algo tiene que haber de cierto, pues el sentimiento religioso está presente en todas las culturas, contesta: “La gripe común se encuentra también en todas partes, pero eso no significa que sea buena para nosotros”. Ellos son los máximos representantes de lo que se ha dado en llamar el nuevo ateísmo.

La génesis del movimiento se fraguó entre 2004 y 2007, cuando diversos ensayos muy combativos que negaban a Dios en nombre de la ciencia aparecieron en los medios de comunicación y en las librerías: El fin de la fe (2004), de Harris; El espejismo de Dios (2006), de Dawkins;