Cuando tener demasiado colesterol bueno daña el corazón

El colesterol elevado es una de las principales preocupaciones de los españoles, según datos de la Encuesta Europea de Salud, que realiza el Instituto Nacional de Estadística. Además, los niveles altos propician la aparición de enfermedades cardiovasculares, la primera causa de muerte en los países occidentales. Los mensajes que hablan de colesterol «bueno» y colesterol ¿Hasta qué punto es importante tener niveles elevados de colesterol «bueno»? ¿Puede resultar incluso dañino en lugar de saludable?

- Por Javier Granda Revilla

Se ha demostrado que es beneficioso bajar el LDL mientras sube el HDL, lo que no es lo mismo que decir que sea beneficioso elevar el nivel de HDL.

El colesterol se forma en el hígado a partir de alimentos grasos como las yemas de huevo, algunos tipos de carne o el queso. Es un componente esencial en muchas partes del cuerpo, además de jugar un papel clave en la sangre. Por ejemplo, es fundamental en la membrana de las células, para producir hormonas, vitamina D o sustancias para digerir los alimentos. Y también en la mielina, la sustancia que recubre a los nervios, facilitando la conducción de los impulsos eléctricos.

Fue descrito por primera vez en 1769. El mérito fue de François Poulletier de la Salle. Pero no fue hasta 1815 cuando tuvo un primer nombre: el químico Michel-Eugéne Chevreul lo bautizó como «colesterina». Posteriormente, se acuñó el neologismo «colesterol», al juntar las palabras griegas chole (bilis, porque se halló en principio en este órgano) y stereos, que significa sólido.

Pero lo cierto es que el colesterol es conocido sobre todo por su presencia en el plasma sanguíneo: su exceso puede hacer que se convierta en placa de ateroma al combinarse con otros productos. Esta acumulación, conocida como ateroesclerosis (o arterioesclerosis), puede causar un estrechamiento e, incluso, el bloqueo de las arterias lo que, a su vez, puede causar infartos, trombosis, embolias, aneurismas o ictus, entre otras complicaciones.