María Porto El Arte De Saber Mirar

DE ADOLESCENTE REPARTIÓ SU CURRÍCULUM EN ARCO Y ACABÓ CONVERTIDA EN DIRECTORA DE UNA DE LAS GALERÍAS MÁS IMPORTANTES DEL MUNDO. LA MARCHANTE MARÍA PORTO HABLA SOBRE SU AVENTURA EN LA GESTIÓN CULTURAL Y EL PAPEL DE LAS MUJERES EN EL ARTE.

- Aurora Algar

El arte se infiltró en su vida cuando era niña. Su padre era guionista de cine y sus tardes se llenaban de visitas familia-res a los museos de Madrid. Llegada la adolescencia supo que quería ser gale-rista. La ambición se hizo realidad cuando se puso al frente de la prestigio-sa galería Marlborough, el tobogán para después convertirse en una empresaria de éxito en el mundo del arte con la creación del espacio de gestión cultural Aqualium. Su físico no ha sido un impedimento para conseguir sus objetivos: con su 1'75 de altura, pisa fuerte y segura, sin miedo a decir lo que opina. María Porto, pura energía, pegada siempre a su teléfono, despejó una mañana para charlar y posar en los impresionantes salones y jardines de la Embajada de Italia en Madrid.

¿Cómo empezaste en el mundo del arte?

Yo estudié Derecho porque en mi época ni siquiera se podía estudiar Historia del Arte. Pero siempre tuve claro que quería ser galerista, aunque era algo que no se estudiaba. En segundo de carrera me fui a ARCO y entregué mi currículum a varias galerías. Me llamó la Marlborough, donde empecé a vender libros durante la feria. Justo acababa de abrir en España.

¿Qué es para ti ser galerista?