LAS ALEGRÍAS DE VIAJAR EN AVION

A muchos pasajeros les vendría muy bien consultar un manual de modales sobre cómo comportarse en los aviones

- Richard Glover

LAS COMPAÑÍAS AÉREAS se están volviendo cada vez más estrictas con los pasajeros que se portan mal. Cathay Pacific ha incluido a una pareja de Hong Kong en la lista de personas no autorizadas a volar por ponerse agresiva con una mujer que reclinó su asiento. A un pasajero aus- traliano lo han multado con el coste del combustible que se necesitó para que su vuelo regresara al aeropuerto, debido a su comportamiento.

Personalmente, comprendo a la pa- reja que se quejó porque reclinaran el asiento de delante, aunque no com- parto la forma agresiva en que lo hicie- ron. Está bien reclinar el asiento, pero solo si es un vuelo largo, y siempre que no se esté sirviendo la comida y que la persona cuyo espacio estás invadiendo no esté escribiendo en un ordenador portátil o lleve un bebé en su regazo.

Ah, y deberías pedir permiso antes.

Hablando de pedir permiso, debe- rían repartir un manual de modales sobre cómo comportarse en un avión. Podría incluirse junto con las instruc- ciones de seguridad.

Punto uno: ¿ por qué la gente empuja para ser de los primeros en subir al avión? No es el último helicóptero sa- liendo de Saigón. Un secreto: todos los pasajeros llegarán al mismo destino al mismo tiempo.

Segundo: a la persona que ocupa el asiento del medio se le debe conceder la posesión de ambos reposabrazos. Le ha tocado el peor asiento, sin vistas y sin salida rápida al baño. Lo mínimo que se le puede ofrecer es un lugar donde apoyar los brazos.