"Somos más que ellos"

En agosto, el escritor Salman Rushdie sobrevivió a un intento de asesinato. Pero no se deja intimidar por los fanáticos y por los que están en contra de la democracia

- Raphael Geiger

SALMAN RUSHDIE era una persona relajada ese día de julio. Llegó solo a la entrevista. No prestó mucha atención a los radicales que le odian desde la fatua lanzada por Irán en 1989: un llamamiento a matarlo por insultar al Islam en sus Versos satánicos. Rushdie, que tuvo que esconderse durante años, recorrió ese día las calles de Nueva York, donde vive desde el año 2000, y se alegró de ver a personas de todo el mundo.

Dos semanas después, un joven se abalanzó sobre él y lo apuñaló con un cuchillo. El escritor estaba de pie en un escenario donde iba a dar una conferencia.

Salman Rushdie sobrevivió. Dicen que empezó a bromear en cuanto le retiraron el respirador. Esperamos que recupere pronto el habla, aunque quizás no lo haga como el autor veterano y relajado que era en la entrevista de julio, sino en el papel de su vida: símbolo de la libertad de expresión.

PREGUNTA: Nació musulmán pero no creyente. Pero cuando leemos entrevistas suyas, vemos que siempre giran alrededor de la religión.

SALMAN RUSHDIE: Sí, es un poco obsesivo. Crecí en Bombay pero el único precepto religioso que cumplían mis padres era no comer cerdo. No comí jamón hasta que me hice mayor. Después me mudé a Occidente.

A Inglaterra..

Allí comí cerdo por primera vez. Y sorprendentemente no me pasó nada. No me cayó ningún rayo.

¿Qué le sigue asustando hoy?