LA CRIPTOESTAFA QUE ARRASÓ UN PUEBLO

¿Cómo pudo un banquero local arriesgar el dinero de su comunidad?

- David Yaffe-Bellany

Era julio de 2023 y Tucker presidía una reunión del consejo de administración del Heartland Tri-State Bank, una empresa comunitaria de un pequeño pueblo de Kansas llamado Elkhart. Heartland era una institución muy querida en la localidad y un motivo de orgullo para las familias: Tucker formaba parte del consejo junto con su anciano padre, que había fundado el banco cuatro décadas antes. Todos los miembros del consejo —los Tucker y varios otros granjeros y empresarios— se conocían desde hacía años.

Sin embargo, esa noche se reunieron para discutir lo que, a primera vista, parecía una traición épica. Durante las últimas semanas, el presidente del banco, un popular empresario local llamado Shan Hanes, había ordenado una serie de transferencias bancarias inexplicables que habían vaciado el banco de decenas de millones de dólares. Hanes había convertido los fondos en criptomonedas. Luego, el dinero había desaparecido.

La primera sospecha de Tucker le llegó a través de un amigo, un inversor del banco cercano a Hanes. Unos días antes de la reunión del consejo, le confió a Tucker que Hanes había realizado una transferencia bancaria, supuestamente para ayudar a un cliente en apuros, y el banco tenía ahora un agujero de 30 millones de dólares.

Cuando se reunieron los miembros del consejo, quedó claro que Heartland se había visto envuelta en algún tipo de estafa financiera, un sofisticado timo que había entregado los activos del banco a una red criminal dedicada al crimen criptográfico en el extranjero.

En la reunión, Hanes parecía extrañamente indiferente, con aire de vendedor demasiado seguro de sí mismo. Tucker había oído que había pasado la semana anterior en una conferencia sobre liderazgo fuera del estado.

"Chicos, lo siento", dijo Hanes a la junta. "Pero vamos a arreglarlo".