ESTUDIAR EN CHINA

LO QUE MIS HIJAS APRENDIERON EN UN COLEGIO EN CHINA

- Peter Hessler

CUANDO ESTABAN TERMINANDO el curso correspondiente a tercero de primaria, mis hijas gemelas, Ariel y Natasha, se unieron oficialmente a los Jóvenes Pioneros de China. Esta organización está bajo los auspicios del Partido Comunista Chino, y sus miembros tienen entre 6 y 14 años. Para convertirte en joven pionera en la escuela primaria experimental de Chengdu, la institución pública a la que acudían mis hijas en la ciudad del suroeste de China, no era necesario formalizar previamente ninguna solicitud, ni hacer entrevista o ceremonia alguna. Los padres no eran consultados ni informados. Las gemelas simplemente llegaron a casa una tarde con un pin de jóvenes Pioneras en el pecho, con una estrella dorada, una antorcha roja y el nombre de la organización, Zhongguo Shaoxiandui, en caracteres chinos dorados. Ariel y Natasha nos dijeron a mi mujer, Leslie, y a mí, que a partir de ahora se les exigiría llevar el pin los lunes, cuando la Chengdu Experimental celebraba su ceremonia semanal de alzamiento de bandera, y en otras ocasiones especiales.

Los jóvenes pioneros también llevaban pañuelos rojos al cuello, representando la sangre derramada por los mártires de la Revolución Comunista de 1949. Cuando viví por primera vez en China, a mediados de los 90 del siglo pasado, los escolares eran seleccionados para convertirse en jóvenes pioneros, y los pañuelos rojos señalaban a niños favorecidos por cuestiones políticas. Pero cuando volví al país, en 2019, la incorporación era obligatoria en la mayoría de los colegios, incluida la Chengdu Experimental. Los pañuelos rojos había que comprarlos a los pequeños vendedores cerca de la entrada al colegio. Todos los lunes por la mañana, los vendedores andaban por la zona porque algunos solían olvidarse sus pañuelos, a pesar del lema oficial de la organización: "¡Prepárate para luchar por la causa comunista!"