Patti Smith

Rica y pobre. Artista y obrera. Madre y estrella de rock. Patti Smith ha sido de todo. Este mes cumple 70 años y, siguiendo el consejo que le dio un poeta, continúa haciendo de su vida una celebración. A pesar de las pérdidas, de las derrotas, de los duelos. A pesar de todo.

- Mónica Isabel Pérez

Era 1975 y estaba en una de sus primeras presentaciones musicales ante un gran público. El evento, organizado por una estación de radio progresista, era un concierto en beneficio de una iglesia del Upper West Side de Nueva York. El mensaje, dado el contexto (aunque seguramente también hubiera ocurrido fuera de él), causó revuelo y ovaciones de los asistentes. “Había escrito esa línea algunos años antes como una declaración de mi existencia, como un voto de responsabilidad por mis propias acciones”, narra Smith en su libro autobiográfico Just Kids, dedicado a su relación con el fotógrafo Robert Mapplethorpe. “Cristo es un hombre ante el cual es muy digno rebelarse, porque él mismo era rebelión”.

Los Smith eran Testigos de Jehová, estrictos en la educación religiosa que dieron a sus tres hijos. Patti, según narra en sus libros, no estaba en desacuerdo con eso, pero tampoco podía atarse a las reglas de la moral convencional. Sus padres, quizá conscientes de que ella poseía una sensibilidad especial, relajaron las reglas en aras de priorizar el bienestar de ella y de sus hermanos, Linda y Todd. Cuando a los 19 descubrió que estaba embarazada, por ejemplo, no la abandonaron en la confusión. Era todavía una adolescente y el padre del niño, de tan sólo 17, no tenía nada que ofrecer a Patti y a su hijo, así que los progenitores de ella la apoyaron en la decisión de buscar una familia a la cual darle el bebé. Por medio de una profesora de su escuela, la joven encontró a una pareja culta que adoptó a su primogénito para brindarle una vida mejor que a la que podía aspirar si se mantenía a su lado (una historia que recuerda mucho la trama de