NAMIRA SALIM Derribando los límites

UNA SECCIÓN PARA NOSOTRAS con lo que nos importa, nos ayuda y nos motiva.

- LAURA VALDECASA

“Soy una persona que ama la soledad, y siempre he soñado con poder estar entre las estrellas del cielo. Para mí, viajar al espacio supone una experiencia que me sirve para meditar”.

Asus 45 años, Namira Salim puede presumir de ser una mujer que ha roto muchas barreras y de haber cumplido varios sueños. Algunos, sobre la tierra, como ser la primera paquistaní en alcanzar el Polo Norte y el Polo Sur, o en hacer paracaidismo sobre el monte Everest. Otros, en el cielo, tras haberse convertido en la primera astronauta de Pakistán y la primera mujer en haber viajado al espacio. ¡Casi nada! Su anhelo por convertirse en astronauta fue muy temprano. Namira recuerda que, con cinco años, lloraba a sus padres porque no quería jugar con juguetes, sino ver las estrellas de noche. A los 14 años, su padre le regaló su primer telescopio y, a los 16, se convertía en la primera chica integrante de AmastroPak, la primera sociedad astronómica de Pakistán.

Abandonó su localidad natal de Karachi para marcharse a Nueva York, donde estudió Comercio Internacional en la Universidad Hofstra y, después, Relaciones Internacionales en la Universidad de Columbia.

TOCANDO LAS ESTRELLAS

En el año 2006, fue una de las seleccionadas entre 44.000 candidatos para participar en el primer proyecto de vuelo espacial privado, con la compañía de Richard Branson, Virgin Galactic. Para ello, estuvo preparándose en el centro de alto rendimiento de la NASA en Estados Unidos.