Queen - El poder de la inmortalidad

El poder de la inmortalidad

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La historia del rock cuenta con varios episodios que han reafrmado su posición como el género musical más sólido de los últimos 60 años. Incluso el pop, que tanto ha abrevado de él, palidece a su lado cuando se enumera a los actos en vivo que, por su calidad interpretativa y artística, han quedado incrustados en la memoria colectiva. Mencionemos, por ejemplo, al festival de Woodstock, el recital de The Beatles en el Shea Stadium de Nueva York o el MTV Unplugged de Nirvana. A este apartado habría que sumar la presentación de Queen en el concierto Live Aid de 1985 en Londres. En tan sólo 21 minutos, el cuarteto se echó a la bolsa a más de 70 mil almas. “Bohemian Rhapsody”; “Crazy Little Thing Called Love” y “We Are The Champions” se elevaron a estatus de plegaria.

Se dice que el propio Elton John corrió hacia el escenario para apreciar aquel río infnito de palmas sacudiéndose al ritmo de “Radio Ga Ga”. La justicia existe: si había un grupo que merecía un momento tan apoteósico ése era justamente Queen. No puedes regalarle al mundo canciones tan jodidamente buenas –al tiempo transformadas en himnos– sin recibir nada a cambio.