¿Cuál es el futuro de la educación online?

Es necesario que más instituciones educativas en México expandan rápidamente sus capacidades digitales.

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La industria de la educación fue una de las que más sufrió de los cambios vividos a raíz de la pandemia. Solo en los Estados Unidos, en cifras de Statista, se estima que más de 36 millones de hogares con hijos menores de 18 años tuvieron que moverse a un formato digital.

En México, el proceso fue tan accidentado que, para agosto del año pasado, se estimaba que el sistema instrumentado por la SEP había dejado fuera a más de la mitad de los alumnos en el país, 55.7 por ciento.

Si para los estudiantes fue un reto enorme adaptarse a esta nueva forma de aprender, para las instituciones fue mucho más complejo. Muchas escuelas, universidades y colegios no tienen casi ninguna estructura en forma para proporcionar sus cursos en línea. Y no es como que estas necesidades vayan a desaparecer.