Mario Kart World

UN VIGOROSO BANDERAZO DE SALIDA PARA SWITCH 2

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Si Mario Kart 8 Deluxe ha vendido 68 millones de copias, su sucesor, Mario Kart World, pretende adelantarle por la derecha, arrancando a la par que Switch 2, de la que es exclusivo.

Con la nueva consola, llega la primera gran revolución de esta nueva generación. El juego supone un grandioso impulso para una saga con una fórmula tan incomparable que solamente compite contra sí misma. Después de más de diez años esperando una nueva entrega, Nintendo vuelve a cruzar la meta en primera posición.

Mario Kart World lleva la frenética y divertidísima fórmula de la saga a un nuevo nivel. La jugabilidad se ha refinado y refrescado al máximo. Todo es igual, pero, a la vez, es muy diferente. Esto se debe al pistón que mueve el motor de esta entrega. Poner veinticuatro jugadores en pista genera tal nivel de locura y desenfreno que, incluso, cuesta procesarlo cuando estás al volante, especialmente en el online.

Ese número de corredores consigue generar una serie de interacciones únicas. Quitando los Grand Prix, lo más común es que cambies de posición prácticamente en cada curva. En ese sentido, más allá de esa cifra de corredores o los nuevos objetos, lo que moldea la adictiva jugabilidad son los circuitos: 32 pistas brillantemente diseñadas (con doce antiguas reformuladas) que son sólo la punta de un iceberg colosal, gracias al nuevo planteamiento del juego. No en vano, el número de circuitos se multiplica casi hasta el infinito, gracias a la novedosa estructura de las carreras, que conecta unas pistas con otras mediante largos recorridos, como si fuera un mundo abierto a lo Forza Horizon. Hay cantidad de ellos y, aparte, hay que sumarles las versiones del modo espejo.