¿DÓNDE HE DEJADO...?

La memoria inmediata es la que más se resiente con el envejecimiento. Así, es habitual, cumplidos los 65, protagonizar pequeños olvidos. Pero el deterioro cognitivo no es no poder recordar dónde has dejado el móvil o preguntarte para qué ibas a la cocina cuando estás llegando. Se trata de un proceso más complejo y que no siempre está relacionado con la edad.

- MARÍA GARCÍA

LA DEMENCIA NO TIENE CURA. Solo, en algunos casos, se puede aplicar un tratamiento que frene o ralentice los daños cerebrales.

A medida que se cumplen años, los huesos se debilitan, los músculos pierden fuerza, la piel no está tan tersa y aparecen arrugas. Con el cerebro pasa algo similar.

A pesar de que muchos estudios rechazan a la idea de que la demencia sea un proceso fisiológico y señalan otros factores que pueden intervenir, como la genética, por ejemplo, lo cierto es que el porcentaje de diagnosticados con demencia en edad geriátrica es muy alto. Así que podemos decir que la edad sí es un factor muy importante, aunque no sea el único. Aun así, muchos estudios han demostrado que, con la edad, no se pierden facultades cognitivas de forma irremediable. Eso sí, es habitual apreciar un enlentecimiento en el procesamiento de todas las áreas cognitivas. Es decir, cuando se cumplen años, se puede ser más lento, aunque igual de efectivo.

EN CASO DE SOSPECHAR QUE UN PACIENTE PUDIESE PRESENTAR SÍNTOMAS DE DEMENCIA, ES NECESARIO ACUDIR RÁPIDO A UN ESPECIALISTA PARA INICIAR EL TRATAMIENTO CUANTO ANTES.

UN CAJÓN EN EL QUE TODO CABE

La demencia no es una enfermedad en sí misma, sino un término con el que referirse a una alteración de las capacidades cognitivas. Dentro de este término, hay muchos tipos, desde la degeneración leve, que es la que no afecta al ritmo de vida del paciente, hasta los casos más graves, como el alzhéimer.