EN LA LIGA DE LOS GRANDES

El mítico todoterreno de origen americano ahora es un SUV más completo, más civilizado y confortable y, sobre todo, adaptado a los tiempos con su nuevo motor híbrido enchufable

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SI PREGUNTAMOS A LOS AMANTES DEL AUTOMÓVIL por diez modelos todoterreno míticos, entre ellos aparecerá el Jeep Grand Cherokee, que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos domando su espíritu salvaje con mayor confort (sin peder aptitudes fuera del asfalto) y, sobre todo, electrificándose como mandan los tiempos actuales.

Renovarse o no seguir, esa era la duda a la que enfrentada el mítico modelo a la hora de diseñar su quinta generación. Porque el Grand Cherokee nació en 1992 como un todoterreno auténtico, con motor gasolina de alta cilindrada y unas posibilidades fuera del asfalto superiores a la media. De ello hoy en día, en 2023, sólo mantiene lo último.

Con cinco modos de uso, basta seleccionar el programa adecuado, los reglajes y la electrónica se encargarán de (casi) todo

Porque como ya se anticipa en su diseño exterior, de líneas más curvas que las rectas que caracterizaban a los modelos anteriores. Se civiliza con formas más suaves, más en la línea de los SUV de lujo premium, tipo BMW X5, con los quiere rivalizar. Desde luego, por precio juega en esa liga de los grandes, como veremos más adelante

En el interior se abre paso la digitalización máxima, con dos pantallas para el cuadro de mandos y todas las funciones de infoentretenimiento que puedas imaginar. Ambos displays superan las 10 pulgadas de tamaño y como gran novedad ofrece de forma opcional una pantalla para el copiloto enfrente de su asiento.