Entrevista a Shane Black

¡Figura de acción!

- Por Antonio Camarillo

Conocido por escribir clásicos del cine de acción como Arma mortal, El último boy scout y El último gran héroe –por cuya reescritura cobró $1 MDD–, Shane Black se convirtió a fines de los 80 en el guionista mejor pagado de Hollywood. Luego de recibir otros $4 MDD por el guion de Memoria explosiva en 1996, el también actor se alejó por un tiempo, sólo para regresar como director de Entre besos y tiros (2005), Iron Man 3 (2013) y Dos tipos peligrosos (2016). En entrevista nos platica lo que se siente ser toda una figura de acción.

¿Cómo fue regresar al mundo de Depredador después de 30 años de la primera cinta?

Fue toda una experiencia. Y fue un montón de trabajo, claro. Fue como entrar en un cuarto por primera vez, y ver a este tipo de dos metros y 10 centímetros de altura delante de ti. Y entonces te das cuenta… se vuelve real muy rápidamente y dices: ¡Wow! ¡Vamos a hacerlo! Es como un manto de responsabilidad que se ha posado sobre mí. ¡De veras vamos a hacer otra! El disfraz y el maquillaje del Depredador original se hicieron muy rápido, en un par de semanas. Incluso el nombre de Depredador fue así (ríe). ‘¿Podemos usar el título Cazador?’ ‘¡No, vamos a llamarlo Depredador!’ ¿Sabes? Fue algo de último momento, una decisión aparentemente arbitraria. Sin embargo, estas decisiones tan precipitadas han resultado en un producto que ha perdurado por treinta y tantos años.