Desconexión digital

¿Podrías pasar siete días sin mirar una pantalla? Lo intenté y te cuento lo que pasó

- Julien Blanc-Gras DE L'OBS

Está ampliamente documentado que las pantallas son prisiones cognitivas que pulverizan nuestra capacidad de atención, deterioran nuestra salud mental y desatan una rabia polarizada en nosotros, además de que aumentan gravemente nuestra huella de carbono. Pero, ¿podemos liberarnos de ellas?

Después de preguntarme esto, decidí intentar vivir como si estuviera en el año 1996 y volver a mi vida antes de internet, a través de una desintoxicación digital de una semana sin ordenadores ni móviles. Pero antes del gran apagón necesitaba prepararme.

Un día antes

Primero, necesitaba explicarlo a mis amigos y familiares para que no se preguntaran por qué había desaparecido de repente del mapa. Así que programé una respuesta automática: “No tendré acceso al correo electrónico hasta el domingo. Si es una emergencia, llama a mi teléfono fijo al xxxx”.

Luego anoté algunos números de teléfono que podrían serme útiles en un cuaderno, que serviría como mi diario. Cogí el reloj de mi hijo de ocho años (la última vez que usé un reloj fue en el siglo XX), anoté mis citas de la semana y tracé algunas rutas. Después busqué y encontré mi teléfono fijo, que estaba abandonado desde hacía tiempo, y lo conecté de nuevo.