La fiebre del pickleball

Este deporte de palas está en auge en muchos países, pero qué hay detrás de su popularidad?

- Karen Robock

EN LOS ÚLTIMOS años, el pickleball se ha apoderado de Europa y Norteamérica. Un deporte quenos llega desde Estados Unidos como una mezcla entre tenis, pádel, bádminton y lo que siempre hemos conocido en España como jugar a las palas en la playa. En Estados Unidos hay una liga profesional y la Federación Internacional de Pickleball, con 60 países miembros y subiendo, está haciendo las gestiones para que se reconozca como deporte olímpico.

"El pickleball incorpora elementos del tenis, el bádminton y el tenis de mesa", explica Hope Tolley, directora de Programas y Servicios Recreativos de USA Pickleball. Se juega en un campo de dimensiones similares al de bádminton y con una red casi tan alta como la del tenis. Los jugadores utilizan palas cuadradas y una pequeña pelota de plástico con perforaciones que recuerda a las pelotas de tenis por su tamaño pero pesa mucho menos.

Como la pelota no rebota tanto por su ligereza, es más fácil que se prolongue el rally (juego continuo desde el saque, cuando la pelota va y viene).

A diferencia del tenis, los jugadores solo pueden anotar puntos cuando es su turno de saque. Si tu oponente, llamado receptor, no consigue golpear la pelota por encima de la red, ya sea en el servicio o durante el juego, el punto es para ti. Golpea con suficiente fuerza o terminarás con un falafel, expresión propia del pickleball utilizada para referirse al tiro con el que no se consigue enviar la pelota del otro lado de la red. Los partidos pueden disputarse individuales o dobles y se juega a 11 puntos (para ganar siempre debe haber una diferencia de dos puntos).