¿Aire fresco?

La contaminación no es un problema exclusivo de los espacios abiertos

- Anna-Kaisa Walker

BIENESTAR CUERPO & MENTE

Aunque parezca mentira, el aire que respiramos en casa puede ser más peligroso que el de la calle. Te damos algunas pautas para evitar riesgos de salud en interiores.

Cocinas de gas

Las cocinas de gas natural son populares en todo el mundo. En la Unión Europea, por ejemplo, casi el 25 por ciento de la población las utiliza. Sin embargo, a diferencia de las eléctricas y de inducción, las de gas liberan dióxido de nitrógeno (NO2) durante el encendido, que suelen exceder los límites de seguridad establecidos por la Organización Mundial de la Salud.

Cuando se usa la cocina, el gas puede provocar tos y sibilancias. Además, las personas con asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica pueden desarrollan inflamación respiratoria.

Enciende la campana extractora cada vez que cocines. Estos dispositivos están diseñados para eliminar el humo, la grasa y los contaminantes que se desprenden durante la cocción, pero menos del 20 por ciento de la gente los usa en su día a día, explica Brady Seals, coautora del estudio y directora del laboratorio de ideas RMI, con sede en Estados Unidos. “Utiliza los quemadores de atrás (más cerca del conducto de extracción de gases) y abre una ventana, aunque sea cinco minutos.

Compuestos orgánicos volátiles