Los problemas crecen

Hablamos con el creador de BoJack Horseman, Raphael Bob-Waksberg, sobre su carrera y su nueva serie para Netflix, Long Story Short

- Adrián Carande

Cuando Raphael Bob-Waksberg empezó a desarrollar su siguiente proyecto tras BoJack Horseman, le estaba dando muchas vueltas al concepto de familia. "Estaba empezando a formar mi propia familia, y a la vez rememorando la que yo había tenido", nos cuenta. "Creo que, como padre primerizo, intentas plantearte qué elementos de tu infancia querrías emular y cuáles querrías corregir. Me di cuenta de que estaba pensando en mi crianza de una forma distinta, dándome cuenta de cosas de las que no me había dado cuenta antes, o al menos no del mismo modo".

Sobre estas líneas, la familia protagonista de la nueva serie de Raphael Bob-Waksberg.

Así fue como nació el germen de su siguiente serie, Long Story Short. "La idea era contar una infancia y una paternidad en paralelo. Seguir a unos personajes mientras están creciendo, y verles también como adultos intentando navegar sus vidas como padres". La serie, comenta Bob-Waksberg, gira alrededor de tres temas principales: la familia, la identidad y el tiempo. "Ese último es clave, creo: la serie salta constantemente de un lugar en el tiempo a otro, y centramos cada episodio en un punto distinto. Me interesaba mucho usar la longitud de la historia para plasmar cómo estos personajes cambian –¡y, a veces, cómo no cambian!– y para mostrar situaciones de causa y efecto. Esto que les pasó de niños, veamos cómo lo interpretan ahora, aunque sea de formas sutiles de las que ni siquiera ellos son del todo conscientes".

Si hay algo que Bob-Waksberg se cuestiona ahora de su anterior serie, es precisamente su forma de plasmar la paternidad. "Los padres de BoJack en