Ícono de una generación

Así decía el tatuaje que Johnny Depp se hizo en uno de sus brazos en referencia al amor que le profesaba a la actriz icono de los ’90. Hoy, esa frase cobra más fuerza que nunca con el aclamado regreso de la estrella en la serie de Netflix, “Stranger Things”. Tenemos Winona para rato.

- Jonathan Reyes

Todos están hablando de Winona Ryder y su papel protagónico en la nueva serie de los hermanos Duffer, “Stranger Things”, pero ella venía articulando su magistral regreso desde que hace un año posara para la nueva campaña de Marc Jacobs, donde la podíamos ver con un aire completamente gótico, quizás emulando uno de los papeles que la lanzó a la fama en la película “Bettlejuice”. En los ’90, hablar de Winona Ryder era hablar de un ícono de esa generación que la vio en filmes como “El joven Manos de Tijera” y “Reality Bites”, la misma que aquí se llamó “Generación X” y que reflejaba la vida de un grupo de amigos en sus veinte que se enfrentaba a la dura realidad de la madurez. Hoy, ella prefiere desligarse de esa imagen que la une estrechamente a esa década y escoger papeles de mujeres de su edad. A los 44 años ha sabido sobreponerse al colapso de la fama y a la falta de trabajo. Tal vez siempre quisoalejarse del clásico modelo de adolescente americana que retrataba, por ejemplo, John Hughes en sus películas. Winona quiso ser el opuesto a Molly Ringwald, que siempre encarnaba a la cándida joven de secundaria que busc