Refugio de paz

El perfil muy único de los propietarios, dos extranjeros amantes de la ciudad de Mérida y su cultura, la cual han adoptado como su casa desde hace ya varios años, nos invita a crear un diseño particular y único conjugando las características de ambos, ya que son practicantes y maestros de yoga.

- Fotografía: Alberto Cáceres

El planteamiento del proyecto fue darle a los usuarios un lugar que transmitiera libertad y tranquilidad, ideal para la meditación y la relajación constante; la solución a esto fue crear una arquitectura con un origen basado en el funcionalismo, aunado a la plástica sin pretensiones, lejos del capricho “formalista”; por lo contrario, se emplearon formas puras y honestas donde la conexión al exterior fuese el objetivo principal. Se confió al despacho desde la elección del sitio, para lo cual se escogió un predio ubicado en la colonia Itzimná, que alberga una gran parte del patrimonio histórico de la ciudad, barrio urbano con mucha tradición y que hoy merece revitalizarse ofreciendo áreas arboladas, calles amplias, tranquilidad, llena de actividades culturales y recreativas, además de ubicarse geográficamente en una zona privilegiada de Mérida; el conjunto de estos factores hacen de este sitio un lugar que ofrece una magnífica calidad de vida.

El programa arquitectónico se establece por un vestíbulo de acceso, sala de uso flexible, comedor, cocina, dos dormitorios con baño, baño de visitas, terraza cubierta, piscina y cochera.