El mejor sexo de mi vida fue... con un multimillonario

Algunos hombres ricos son muy generosos, y no solo con el dinero…

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“No hizo otra cosa más que preocuparse por mi placer”.

Me dirigía a un hotel de lujo para una deliciosa cena de mi empresa, pero –honestamente– estar con mis aburridos compañeros de trabajo no era mi plan para la noche.

Como sea, cuando llegué al restaurante vi a ese hombre que se convirtió en mi crush de oficina, cada día me gustaba más. Tenemos un tiempo trabajando en el mismo lugar y nunca habíamos cruzado palabras. Nada...

Yo sabía quién era: un empresario que inició su fortuna muy joven con una serie de inversiones hasta formar un imperio que incluye la compañía donde trabajo.

Todos llegamos directo a la barra (llamemos al millonario Henry*). Él pidió una ronda de drinks para todos y, mirándome de una manera seductora, me dio una copa diciéndome: “Llévalo directo a tu boca”, recorriendo de arriba abajo mi cuerpo con su mirada. Era muy cursi, excitante y sumamente