El Laboratorio De Monstruos De Genndy Tartakovsky

No es fácil convertirse en leyenda en el cine de animación. Aun así, Genndy Tartakovsky –ícono de Cartoon Network y la mente maestra detrás de Hotel Transylvania– fue capaz de lograrlo.

- Luis Miguel Cruz

Nacido en la Unión Soviética, en plena Guerra Fría y de ascendencia judía, pocos habrían imaginado que Genndy Tartakovksy se convertiría en uno de los animadores más celebrados. Como toda historia de éxito, la suya se ha caracterizado por la atinada combinación de fortuna, tragedia y empeño.

La primera permitió que su familia emigrara a Estados Unidos cuando tenía siete años; la segunda le arrebató a su padre y le obligó a duplicar sus esfuerzos para ayudar a su familia sin descuidar sus notas académicas; la tercera le motivó a la creación de cortos estudiantiles que inspiraron El laboratorio de Dexter. Cierto día, Genndy dibujó una bailarina esbelta y rubia, lo que lo hizo pensar en su opuesto: un niño chaparrito, robusto y de lentes. Las aventuras de Dexter y Dee Dee llegaron a Cartoon Network en los años 90, como uno de los cortos animados que la cadena de caricaturas solía transmitir. Después de ganar un voto popular, El laboratorio de Dexter fue desarrollado como serie, misma que se convertiría en el primer show original producido por CN –hasta entonces, transmitía caricaturas de Hanna-Barbera, Warner Bros y MGM–.

Éste fue el primer pilar de la llamada ‘”edad de oro” de Cartoon Network, junto con Las chicas superpoderosas y