Derrocar al padre

Rodrigo García presenta Familia, una película donde une sus famosos universos femeninos con el personaje masculino más autobiográfico que ha hecho hasta el momento, interpretado por Daniel Giménez Cacho. Director y actor hablan con GQ México y Latinoamérica.

- DOLY MALLET

“HAY QUE TRAICIONAR a los padres para poder sobrevivir”, dice Leo, el protagonista de Familia, la cinta más reciente del director Rodrigo García. La frase, claramente freudiana, remata con la confesión de Mariana, una de las hijas del personaje: “Sólo he querido dos cosas en mi vida, la aprobación de mi papá y no necesitar la aprobación de mi papá”.

Interesantes reflexiones que abren muchas otras, especialmente viniendo del hijo de Gabriel García Márquez. “Todo el mundo hace un rompimiento para encontrar su propia identidad”, confiesa Rodrigo en exclusiva para GQ México y Latinoamérica. Y vaya que él lo hizo, pues los temas de su filmografía son muy distintos a los que el Premio Nobel de Literatura eligió abordar. “Hay una dualidad en los hijos. Decimos: ‘Deja de decir lo que tengo que hacer, pero dame tu opinión’ o ‘Quiero ser independiente, pero no me abandones’. Esa contradicción creo que termina como a los 50, cuando empezamos a ser padres de los padres”, recalca el cineasta de 65 años.

Su exploración del tema comenzó en Los últimos días en el desierto (2015), una película en la que Ewan McGregor interpreta a Jesucristo: “Tiene al Padre más padre de todos y, sin embargo, duda, porque quizás lo escucha, pero no le contesta. Tiene su libre albedrío, pero al mismo tiempo está a merced de lo que Él quiere”, sentencia el director. Por su parte, en Raymond and Ray (2022), nuevamente con McGregor e Ethan Hawke, también se sumerge en la fuerte presencia paterna e, incluso, indaga en la ausencia.