DEJA DE LADO EL VICTIMISMO

“Todo me pasa a mí”. “Siempre la tienen que pagar conmigo en el trabajo”. “Nunca me sale nada bien”. “Todo el mundo parece estar en mi contra”. Todas estas frases y muchas más son propias de una persona que siempre adopta el papel de víctima. O tal vez el problema lo tengas tú… Sea tu caso o el de tu amiga, aquí tienes unos valiosos consejos para cambiar la situación.

- INMA COCA

TENER UNA BAJA AUTOESTIMA puede estar detrás de conductas victimistas.

Hay personas que viven en una constante queja, que siempre creen que el mun-do va en su contra y que, si no avanzan en su vida, es porque siempre hay algo ajeno a ellas que lo impide. La psicóloga Eva Ortiz le pone nom bre a esta conducta tan negativa, tanto para quien lo sufre en primera persona como para quienes le rodean: “Se trata de un patrón de comportamiento en el que la persona adopta constantemente el papel de víctima, responsabilizando a los demás o a las circunstancias de todo lo que les pasa en su vida”. Lo peor de este comportamiento no es que nos roben la energía con sus continuos llantos, la experta está habituada a ver multitud de casos en los “no quieren soluciones, prefieren vivir sufriendo el problema para, así, poder obtener la atención de los demás”.

La prueba de su pasividad es que no hacen nada para cambiar esas situaciones que tanto daño les ocasionan. Ejemplos claros son las personas que siempre se quejan del trabajo, pero ni actualizan su currículum, o las que protestan de todo lo que hace su pareja, pero no se plantean una conversación seria. Y aunque es cierto que todo el mundo puede, en un momento determinado, tender al victimismo, para ciertas personas este comportamiento es algo crónico.

¿CÓMO LO IDENTIFICO?