¡Buen camino! Cumplir el sueño de una vida

Hablar del Camino de Santiago es hablar de una tradición que se remonta al siglo IX. Al principio se transitaban por motivos religiosos, pero hoy son itinerarios culturales y espirituales que recorren miles de personas, atraídas por la fascinación de caminar

-  Emilia Matoso Sousa & Mario Costa

"Peregrinar no se reduce a visitar lugares para admirar sus tesoros naturales, artísticos o históricos. Peregrinar significa más, salir de nosotros mismos al encuentro de Dios". El testimonio es del papa emérito recientemente fallecido Benedicto XVI, en su discurso en la catedral de Santiago de Compostela, tras rezar ante la tumba del Apóstol Santiago. Miles de personas recorren cada año los caminos para llegar a su catedral. Muchos piensan en realizar el camino pero lo posponen. Hasta que un día sales de tu zona de confort y tomas la decisión de emprender el camino, a veces más importante que el destino. Es lo que le pasó a Emilia Matoso Sousa. Hasta que, en octubre del año pasado, el sueño se hizo realidad. Este es su relato en primera persona.

Comienzo. 'Algún día haré uno de los Caminos de Santiago! Han pasado treinta años, en los que recorrí otros caminos. El tiempo. El eterno culpable de todo lo que postergamos. Hasta que un día... ese día llega.

¿Qué Camino elegir? ¿Cuántos kilómetros? ¿Qué tipo de alojamiento y cómo llevar el equipaje? Quería que fuera lo más parecido posible a una peregrinación de verdad. Pero treinta años de espera nos sitúan en una fase de la vida que nos impone compromisos para los que ya no estamos muy preparados. Además, la buena forma física tampoco fue siempre una prioridad.

Catedral de Santiago de Compostela desde el Parque de la Alameda, una zona verde privilegiada de la ciudad.