LA SAUNA UN BAÑO DE VAPOR LLENO DE BENEFICIOS

La sauna es mucho más que ese concepto que tenemos de una experiencia relajante y, en parte, relacionada con el lujo que encontramos en un completo spa o un extra del gimnasio.

- POR MARÍA GARCÍA

Se trata de una antigua tradición que combina el cuidado físico con la parte emocional y que merece algo más de protagonismo que el que aquí le damos.

Un refugio de madera cálida, en cuyo interior el calor envuelve el cuerpo como un abrazo reconfortante, mientras el suave aroma de las esencias que se aplican a las piedras calientes añade un toque natural que acaricia los sentidos, así es la sauna. Un espacio sencillo en el que el tiempo parece detenerse y por eso es más fácil dejar que la mente descanse, que el calor ablande los músculos tensionados y que con el sudor se evaporen los problemas diarios. Una luz tenue, silencio y un calor que termina siendo muy agradable son la clave para cuidar cuerpo y mente.

FRENADA OBLIGATORIA

La sauna está estrechamente relacionada con la salud mental, algo que tanta falta hace hoy en día debido al rápido ritmo de vida que llevamos y al estrés acumulado. Este baño de vapor sin móviles cerca y sin interrupciones posibles ayuda a reducir ese estrés tan comentado y elimina gran parte del cortisol que inunda nuestro organismo.

Con el cortisol (hormona del estrés) en descenso, comienza la subida de endorfinas (hormonas de la felicidad). Estas producen una sensación de bienestar, alivian el dolor y pueden incluso mejorar síntomas de ansiedad o depresión leve. Después de una sesión de sauna, muchas personas experimentan un estado de ánimo más positivo, similar al que se siente después de hacer ejercicio o disfrutar de una actividad placentera.

Esa sensación de relax también se Extiende al resto del cuerpo. Con la mente a un ritmo más lento, los músculos también empiezan a relajarse y es que el calor tiene ese efecto sobre las fibras musculares.

Gracias al aumento de la temperatura corporal y la mejora de la circulación sanguínea, se logra no solo aliviar tensiones y contracturas, sino también algunos dolores crónicos, como puede ser la artritis.