poesía del contraste

Una casa que se nutre tanto del desierto como del mar, y se abre a la naturaleza con la misma poética con la que se cierra al momento íntimo y contemplativo.

- REBECA VAISMAN

Página opuesta Con la escalera, el cliente retó al equipo de diseño a crear un elemento escultural. Así, el mármol se enfatizó con el tragaluz que baña la doble altura, y con una iluminación que cambia a medida que avanza el día. Esta página La escultura de Juan Carlos Garduño Figueroa enfatiza las proporciones del ingreso, un cubo rosa cuyo color está relacionado con la tradición del diseño mexicano.

Justo en el encuentro del desierto y la costa, sobre un terreno rocoso que se eleva sobre el mar, esta casa da la sensación de ser la proa de una nave. Ofrece vistas panorámicas a la bahía y al océano abierto, mientras que la playa se ubica a una caminata corta. Dentro de este paisaje, diseñar sobre el risco fue una de las premisas que recibieron los despachos de Víctor Legorreta (en asociación con Marcela Cortina) y Gloria Cortina, encargados de dar vida a esta residencia en Los Cabos.

Abajo Mobiliario y textiles diseñados de manera colaborativa entre los despachos para los espacios exteriores. Derecha El cuadro en gran formato de Ann Edholm da bienvenida a la casa. Adelante, day bed Dórica de Jorge Arturo Ibarra y mesas de ónix y cortes de obsidiana por Gloria Cortina.