Cómo Garmin está trabajando para mejorar la seguridad de las corredoras

“Odio ser dramática, pero ofrece unos cuantos segundos extra para ser atendida, salvada o apoyada”.

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LOS CLAXONAZOS, GRITOS Y SILBIDOS parecen estar presentes cada vez que Sarah Buchanan sale a correr. No importa cómo vista, “podría estar usando ropa holgada y verme como si no me hubiera bañado en cinco días”, dice la embajadora de Garmin de 35 años y residente de Kansas City, “o podría estar, si hace calor, en un top deportivo y shorts cortos”, y el acoso se presentaría de cualquier forma.

También hay veces que a la mitad del entrenamiento no ha recibido ningún comentario, pero Buchanan aún se siente amenazada. Tal vez sea el sujeto que la observa mientras hace un entrenamiento HIIT. O el coche que da vueltas durante su carrera mañanera.

Inspirados precisamente por este tipo de experiencias, un grupo de ingenieros de Garmin se propuso descifrar cómo su tecnología –antes pensada únicamente para mejorar el desempeño atlético– podía ayudar a las corredoras a sentirse más seguras y empoderadas.