INOLVIDABLE DeWitt Wallace

Este mes se cumplen 100 años de los humildes inicios de la revista Reader’s Digest. Recordamos la extraordinaria historia del hombre que, junto a su mujer, Lila, convirtió esta publicación en un enorme éxito mundial

- Charles Ferguson

DEWITT WALLACE ERA UN HOMBRE TRANQUILO QUE HABLABA POCO EN PÚBLICO. SIN EMBARGO, LO HIZO A TRAVÉS DE READER’S DIGEST, QUE SE CONVIRTIÓ EN LA MAYOR REVISTA INTERNACIONAL DEL MUNDO. EN SUS PÁGINAS CONTÓ MÁS HISTORIAS Y LLEVÓ MÁS INFORMACIÓN Y RISAS A MILLONES DE LECTORES QUE CUALQUIER OTRO HOMBRE.

LA ESCENA TRANSCURRE en Greenwich Village, en la ciudad de Nueva York, una mañana de enero de 1922. En este pintoresco barrio bohemio de alquileres bajos viven artistas, poetas y escritores. Quienes se dedican a la palabra impresa acuden a la gran metrópoli para estar cerca de los mercados literarios.

En el número 1 de Minetta Lane, en una oficina en un sótano, se preparan los últimos ejemplares del primer número de Reader’s Digest. Fecha de portada: febrero de 1922. El trabajo es supervisado por DeWitt Wallace y Lila Acheson Wallace, fundadores y coeditores de la revista. Han contratado a parroquianos del bar clandestino del piso de arriba para que los ayuden.

Por fin, las últimas 5.000 copias se empaquetan, se les pone la dirección, se meten en sacos y se dejan en la calle. Un taxi las llevará a la oficina de correos más cercana, desde donde se enviarán a los suscriptores. Luego vendrán días de ansiosa espera para ver si la pequeña recién llegada es lo que el mundo estaba esperando.

Lila Acheson Wallace, de 32 años, es menuda, de pelo castaño y ojos azules. Ahora se dedica al trabajo social, pero antes de la guerra fue profesora de inglés. Es la señora de DeWitt Wallace desde hace tres meses.